Conmocionados por lo que ocurre en nuestros países hermanos, preocupados por nuestro país y el mundo, hoy más que nunca nos ratificamos en la urgencia de recuperar los sentidos de la educación y de la vida misma: dignidad, libertad, solidaridad, justicia, democracia, ética, afecto, derechos humanos y buen vivir tienen que guiarnos en nuestro actuar.
El buen vivir, como noción educativa se convierte en una filosofía de vida más compleja la cual podría entenderse como “vida abundante y prolongada”, una vida en la que hay “de todo para todos y con todos”. El “buen vivir” es la adaptación de este concepto ancestral a la realidad actual, en el contexto especial