José Ernesto Olano Vargas
Asociado a Foro Educativo
El 1° de mayo conmemoraremos la gesta de los trabajadores mártires de Chicago, Estados Unidos, que ofrendaron sus vidas por alcanzar las reivindicaciones que le permitieran mejorar las condiciones laborales de los trabajadores fabriles. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por participar en las protestas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas en 1886. Sin lugar a dudas, es un hecho trascendental porque, viéndolo en perspectiva histórica, señaló el derrotero a las y los trabajadores y ciudadanos por el derecho a trabajo digno. Estas luchas obreras incluyeron, en muchos casos, defensa de la Educación Pública, como es el caso de Argentina. Este fue un logro fundamental ahora reivindicado por su ciudadanía ante los embates de su actual gobierno anarco-liberal, antidemocrático y anti derechos laborales.
En nuestro país la jornada de las 8 horas se logró en enero de 1919, producto de largas luchas de las y los trabajadores de filiación anarquista y socialista; sin embargo, este logro ha sido abatido por las políticas laborales aplicadas a partir del golpe de Estado de Fujimori en 1992. En ese contexto, ¿cómo es la realidad de las trabajadoras y de los trabajadores en nuestro país? Para responder a ello, comparto algunos hechos y cifras acompañadas de reflexiones en el sentido de avanzar a mejores condiciones de trabajo y de vida para las y los trabajadores.
Los hechos
En los años pasados se conocieron casos que estremecieron a la opinión. Veamos solo dos: “Jovi Herrera y Jorge Huamán se convirtieron en el rostro de la esclavitud laboral en Perú: los dos jóvenes murieron encerrados durante un voraz incendio que ardió en el centro de Lima por 20 horas. No pudieron salir de la especie de contenedor donde se encontraban, porque sus superiores los dejaron bajo llave. Y a los bomberos les resultó imposible liberarlos”[1]. Por su parte: “Los trabajadores Billy Jack Shaler Mejía y Miguel Rodríguez murieron calcinados en el centro de la ciudad de Tacna, luego de que los dejaran encerrados en un local de la empresa CICSA. Cuando un voraz incendio se desató dentro de las instalaciones estos no pudieron huir porque la puerta estaba con llave”[2].
Estos casos expresan situaciones de abuso hacia los trabajadores que se ven impedidos de ejercer sus derechos laborales y, como consecuencia pierden la vida debido a las pésimas condiciones de seguridad en que laboran. Es por ello pertinente que el titular de CNN aluda a la esclavitud, refiriéndose al primer caso, como forma de vínculo, es decir, el empresario es también propietario de la vida de las y los trabajadores y puede infringirles daños severos e incluso la muerte. Seguramente, todos podemos agregar distintos casos donde la situación de quién trabaja es de suma precariedad y se configuran situaciones en contra de la dignidad de las personas.
Los números[3]
Por otro lado, veamos las cifras que nos ofrece el INEI, respecto a la Población Económicamente Activa, para el año 2023.
Tabla: niveles de empleo año 2023
|
Nivel de empleo |
Año 2023 |
% |
|
PEA |
18157200 |
100% |
|
Empleada |
17179800 |
94.62 |
|
Empleo adecuado |
8899600 |
49.01 |
|
Subempleo |
8280200 |
45.60 |
|
Desempleada |
977400 |
5.38 |
Fuente: Encuesta Permanente de Empleo Nacional INEI
Elaboración: propia
De acuerdo al INEI, para el año 2023 la población económicamente activa (PEA) peruana es de 18 157,200; siendo la PEA ocupada de 17 179,800 (94.62%) y la desocupada de 977,400 (5.38%). Sin embargo, encontramos que la PEA que cuenta con empleo adecuado es de 8 899, 600 (49.01%) y la subempleada es 8 280,200 (45.60%). Cifras que hablan de situaciones precarias que golpean a la mayoría de peruanos y peruanas subempleadas y desempleadas en más de un 50%. ¡Terrible!
Además, agrega el INEI que, en el 2023, la tasa de desempleo se ubicó en 5,4%, siendo 0,7% más en comparación al año anterior 2022 (4,7%). El desempleo afectó más a las mujeres (6,4%) que a los hombres (4,5%). La tasa de desempleo incidió en mayor proporción a la población menor de 25 años (10,9%) y entre los que tienen educación universitaria (7,2%). Mujeres y jóvenes con educación universitaria los más afectados.
Junto con ello, la realidad de los salarios es muy expresivo del desequilibrio entre la realidad del trabajo y de las empresas. No es casual el crecimiento de la desigualdad en el país, es completamente causal: casa vez mayor distancia entre los que tienen mucho y los descartables, los que no cuentan; en palabras de Papa Francisco. A propósito, el sueldo mínimo que asciende a s/1025.00, monto desde el 1 de mayo del 2022[3], desde ese momento “congelado” a pesar de la fuerte inflación sufrida en los últimos años, en espacial en el precio de los alimentos. César, un amigo me da su testimonio; trabaja en un establecimiento de venta de electrodomésticos en la ciudad de Huacho, su horario de trabajo es de 7.30 a 22.00 horas, cumpliendo una jornada laboral superior a las 15 horas; se encuentra en planilla, gana sueldo mínimo y la empresa no reconoce horas extras.
Podríamos abundar en cifras, sin embargo, solo confirmarán una situación de precariedad para las y los trabajadores que se expresa en hambre y enfermedad y el aliciente para, en muchos casos, “buscarse la vida” en actividades ilícitas que ofrecen mejores ingresos a cambio de riesgo superior.
En tanto, el Estado está ausente o llega cuando los hechos abusivos están consumados, volviéndose cómplice de los atropellos, actuando en el marco de lo que el sociólogo Francisco Durán llamó la “República Empresarial”, instaurada el año 1992 con el golpe de estado que reconfiguró al país. Es decir, se trata de un Estado alineado y parcializado hacia los intereses del poder económico y que deja desvalido a trabajadoras y trabajadores, y que permite los grandes negocios usufructuando mañosamente los recursos del país.
Es imposible, en el marco de un artículo corto, abordar todas las aristas de la situación del trabajo en el Perú. Sin embargo, es fundamental destacar el esfuerzo de las peruanas y peruanos que a través de las pequeñas y microempresas (MYPES) se autoemplean creando así el 85% del empleo en el país; sin embargo, en muchos casos, se trata de una forma de sobrevivencia de los “emprendedores”, por los bajos ingresos y las malas condiciones en que trabajan. Asimismo, debe ponerse de relieve el trabajo de cuidado que desarrollan, fundamentalmente, mujeres y niñas, en apoyo de sus familias, lo que permite la viabilidad de la vida en nuestro país. Su concurso es fundamental para cualquier política de desarrollo, y, su valor, poco reconocido.
Asimismo, debemos resaltar el martirio de los 49 trabajadores, la gran mayoría, adolescentes y jóvenes asesinados entre diciembre del 2022 y marzo del 2023 que con sus luchas buscaban ejercer sus derechos políticos y que fueron vilmente despojados de su vida. Este 1 de mayo sus familiares protestarán en Lima, reclamando justicia ante las coartadas que buscan impunidad para los responsables inmediatos y mediatos de los decesos. Esa lucha también es nuestra.
Permítanme unas reflexiones finales.
Que la entrega de los mártires de Chicago y los nuestros propios sirva para reivindicar las luchas de las y los trabajadores. En la hora actual se requiere conciencia de la situación de injusticia que afecta a las y los trabajadores, así como, organización y lucha por sus derechos. El Estado debe cumplir con la tarea de implementar y salvaguardar los derechos laborales y el empleo digno, evitando el abuso y la puesta en riesgo de la integridad y la vida; como también el reconocimiento y apoyo a las MYPES y a las mujeres dedicadas a los cuidados en los hogares. Desde la educación desarrollar la conciencia crítica en busca del Buen Vivir y el respeto a toda forma de Vida, apuntar al bien común neutralizando la corrosión de la sociedad por parte del individualismo, la corrupción y el consumismo.
¡Por ello el 1 de mayo es día de lucha cultural-educativa y política! Si pues, sin luchas no hay avances en la vigencia de los derechos y el respeto a la Vida.
Referencias
[1] CNN en español. 30 de junio del 2017. Acusarán de esclavitud a quienes encerraron a jóvenes que murieron calcinados en el Lima.
[2] El Comercio. 21 de noviembre del 2023. Tacna: dos trabajadores fallecen calcinados luego de quedar encerrados en central eléctrica que estaba con llave. https://elcomercio.pe/peru/tacna/tacna-dos-trabajadores-fallecen-calcinados-tras-quedar-encerrados-en-un-local-de-cicsa-claro-sunafil-ultimas-noticia/
[3] El Comercio.15 de febrero del 2024. INEI: tasa de desempleo aumentó 0,7% en el 2023. https://elcomercio.pe/economia/inei-tasa-de-desempleo-aumento-07-punto-porcentual-en-el-2023-ultimas-noticia/
0 Comentarios