Por: Teresa Tovar Samanez
En el día del maestro, recojo algunas de sus voces que me llegan como comentarios:
“Soy testigo de las humillaciones que él y la docente sufren todos los días… Cada día se ve la presión, el exigir más y más al maestro (a)…cursos, talleres, guías, durante horas fuera de la jornada obligando a asistir bajo amenaza del desempeño…es el colmo!!! Ya no más!! Todos están estresados(as) y la calidad de la cual se habla queda en letra muerta. Gracias por dar un tiempo a ese gran número de maestros y maestras que merecen mayor dignidad a propósito de la fecha que se celebra: DÍA DEL MAESTRO (A)” (maestra de Ayacucho)
“Soy una maestra empecinada en lograr el respeto y consideración a la labor docente y a pesar de haber realizado estudios y estar en la V escala no me siento satisfecha porque soy parte del 20% de docentes que apostaron por mejorar su desempeño a costa de hipotecar nuestro salario en los bancos y financieras. Hoy comprendí que me volví en la aliada de un sistema educativo dispuesto a aplicar políticas educativas infructuosas que solo logra agrandar las brechas de las que tanto se ufanó en acortar” (maestra de provincia)
“Yo estoy viviendo esto (presión y estrés) en carne propia. Es mi experiencia. Actualmente con tanta vocación y entrega en la educación de mi pueblo pero estoy firme no sé hasta cuándo. No debo bajar la guardia. Salgo desaprobada en la reubicación de escala, gano en el concurso de directores pero me retiran por unas fechas equivocadas en la resolución. ¿Cómo puedo enfrentar estas dificultades?» (maestra)
“Siempre me he preguntado si los maestros podemos enseñar a nuestros alumnos a ser críticos? ¿cómo podemos enseñar algo que no somos? si se nos ha acostumbrado a tenerle miedo a cada nuevo gobierno que llega al poder, si se han creado normas que más que revalorar la carrera docente sólo institucionalizan una serie de sanciones que rompen principios fundamentales de justicia como la presunción de inocencia. El ejercicio docente se ha vuelto muy vulnerable porque hasta por alzar la voz en el aula te puede causar una sanción. Sin dignidad no hay autoestima y sin autoestima no se puede ser crítico… Yo trato de ser libre en mi aula” (maestro)
Leyendo estos comentarios, debemos preguntarnos si realmente se apostó por los docentes en todos estos años de reforma educativa. Todos ellos son maestros y maestras que trabajan con vocación, que reflexionan, que la luchan día a día, y que, felizmente, no han perdido su sentido crítico.
¡Feliz día a ellos y a todas las maestras y maestros del Perú!
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